Hermosillo, Sonora; 11 de octubre de 2025.- Con el propósito de salvaguardar la integridad de la población ante la cercanía del ciclón tropical “Raymond”, el gobernador Alfonso Durazo Montaño instruyó el despliegue de más de 6 mil 200 elementos de fuerza de los tres niveles de gobierno, así como 686 vehículos de primera respuesta, 313 unidades de rescate y más de 300 ambulancias, además se mantiene sesión permanente al Comité de Operación de Emergencia (COE) para monitorear las posibles lluvias intensas, vientos fuertes y oleaje elevado durante el fin de semana.
Durante la sesión encabezada por el secretario de gobierno, Adolfo Salazar Razo, en coordinación con representantes de la Secretaría de Marina, Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional, Cruz Roja, Secretaría de Seguridad Pública, Protección Civil Sonora, así como diversas dependencias de los tres niveles de gobierno, y en la que participaron el secretario de Educación, Froylán Gámez Gamboa; la titular de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (Sidur), Alejandra Castro y el coordinador de Protección Civil estatal, Armando Castañeda, se informó que, de acuerdo con los pronósticos meteorológicos, las zonas con posible mayor riesgo durante el sábado son los municipios de Caborca, Magdalena, Pitiquito, Trincheras, Ímuris, Santa Ana, Oquitoa, Átil, Tubutama y Altar, así como Guaymas, Empalme, San Ignacio, Bácum, Huatabampo, Etchojoa y Bahía de Kino.
Para el domingo, las áreas de atención prioritaria corresponden al Río Sonora y las zonas serranas (Alta y Baja).
Se mantiene el llamado a la prevención a la población, suspendiendo actividades deportivas y recreativas durante este fin de semana, debido al pronóstico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que prevé lluvias con acumulados totales de entre 150 y 250 milímetros.
Se alerta sobre la posibilidad de deslaves en tramos carreteros del norte del estado, en la región del Río Sonora y en la zona serrana alta del territorio estatal, por lo que el llamado a la población es a no desplazarse por carreteras en la medida de lo posible.